La caída del fanatismo chavista
Por Anyeimir Requena
Para nadie resulta un secreto el descontento que crece cada día, por las medidas que en los últimos meses ha tomado el Gobierno. El opositor ante estas circunstancias refuerza su crítica y su lucha, sin embargo resulta viable hablar también por aquellos que alguna vez apoyaron de manera ferviente el intento de construir una “Revolución Socialista”, por parte del ex presidente Hugo Chávez y que comienzan a dudar del rumbo que hoy toma el país.
Aquella lealtad incuestionable por parte del Gobierno parece ir quedando atrás, hoy en día es posible aseverar como el oficialista critica abiertamente la mayoría de las decisiones que se toman, el descontento entre la militancia chavista crece de manera asombrosa. Algunos alegan que el resquebrajamiento dentro el chavismo provoca el desequilibrio del país; sin embargo lo que es cierto y preciso mencionar es que cuando las bases no se construyen desde la verdad tienden a caer cuando la tormenta arrecia.
Los sectores que alguna vez fueron oficialistas en su mayoría, comienzan a disminuir en gran medida, es posible observar como en El Valle se acata la medida de líderes opositores para cacerolear sin ninguna restricción, se escucha con orgullo como Catia sin miedo toca sus ollas y baja a las calles para manifestar su profundo desacuerdo ante lo que está sucediendo. Sin duda la balanza está cambiando, y la venda que por muchos años algunos venezolanos tenían simplemente comienza a caer. El desacato de oficialistas para asistir a las marchas se hace evidente, todo parece indicar que el nexo revolución-chavista empieza su debacle poco a poco y aunque muchos buscan sostenerlo a como dé lugar, cada vez se evidencia que las verdaderas bases jamás estuvieron firmes.
Con la situación actual del país comienza visualizarse un nuevo actor, que aun parece estar sumido en la decepción, que si bien le falta gritar para que también se escuche su voz, más temprano que tarde lo hará. Es claro como aún quedan oficialistas sumergidos en su ideal y que en algunos jamás cambiará, sin embargo ya escuchamos a chavistas hablando entre ellos sobre el descontento de lo que sucede en el país, y la reiterada frase, “no me parece lo que está haciendo el gobierno”, por tal razón los opositores abrazan la idea de dar la bienvenida al nuevo actor, y todo parece indicar que la caída del fanatismo chavista es inminente.
