Un amistoso para perderse el Mundial
Por Andrés Guerrero
@andresrguerrero
¿Es necesario jugar un amistoso diez días antes del Mundial? Esta pregunta creo que nos la hicimos todos luego de conocer la lesión del mexicano Luis Montes en el México-Ecuador del sábado. Y claro, como todo, la pregunta tendrá muchas respuestas. Para algunos estará bien y para otros no.
Que los clubes organicen giras promocionales en pretemporada para sacar dinero y lograr que la plantilla vaya cogiendo forma está muy bien, es sensato e inteligente. Pero que las selecciones pauten amistosos a diez días del inicio del Mundial no termina de convencer.
La función de estos partidos es, en principio, hacer que los jugadores se acoplen a sus selecciones y cojan ritmo de cara al Mundial. De esta manera se supone que los grupos deberían llegar más unidos y, según sea el caso, con mejores o peores sensaciones.
Pero la mayoría de los jugadores son convocados por sus selecciones después de haber finalizado la temporada regular en sus clubes. Es decir, luego de entrenar y jugar durante un año en sus equipos y con decenas de partidos al hombro.
Una vez entendido esto es inevitable que aparezca la siguiente interrogante: ¿Es necesario sobrecargar y arriesgar al jugador en un amistoso?
Los amistosos ponen en riesgo al jugador. Ningún futbolista debería dejar de jugar si está en condiciones de hacerlo, pero arriesgar a diez días del Mundial puede salir muy caro: en los amistosos del sábado se han lesionado el mexicano Luis Montes (fractura de tibia y peroné), el italiano Riccardo Montolivo (fractura de tibia) y su compañero Alberto Aquilani, así como también el ecuatoriano Segundo Castillo. Todos ellos se perderán el mundial.
Los amistosos no miden el nivel de las selecciones. Si es por medir el rendimiento de las selecciones tampoco tiene mucho sentido. Por ejemplo, antes de la Eurocopa del 2012 Italia jugó uno de sus peores partidos amistosos, aquel día los italianos cayeron 0-3 ante la selección rusa. Una semana después inició la Eurocopa y el equipo de Prandelli sorprendió a propios y extraños llegando a la final
Los amistosos también son un problema para los clubes. El llamado virus FIFA perjudica también a los equipos que aportan jugadores a las selecciones. Ejemplos hay miles, uno de ellos fue la lesión de Víctor Valdés en el amistoso que jugó España ante la selección de Sudáfrica en noviembre de 2013 que lo mantuvo seis semanas de baja.
Aun así hay quien considera necesario pautar al menos un par de encuentros intrascendentes a una semana del mundial. Pero en el fútbol, como en la vida, hay cosas que no tienen mucho sentido, entre ellas los amistosos.
