El final de una generación dorada
Por Andrés Guerrero
@andresrguerrero
Se acabó el sueño de repetir Mundial para la selección española. Luego de aquel 1-5 encajado ante Holanda el equipo no se supo reponer. Durante el primer tiempo frente a Chile los españoles sólo tuvieron un par de disparos a puerta. Xabi Alonso encarnó un equipo desesperado y estéril en ataque y desacertado en defensa. Sólo un gol a favor en dos partidos, de penalti y bien dudoso (por no decir regalado) y siete en contra; esos son los números del vigente campeón del mundo ¿Merecía acabar así la generación dorada del fútbol español?
Siempre es duro caer, más aun después de haber tocado el cielo en varias ocasiones. Pero todo comienza y todo acaba. La selección española ya había dado señales de agotamiento hace un año en la final de la Copa Confederaciones al caer 3-0 ante Brasil. Ahora se despiden del Mundial sin lograr superar la primera fase y en víspera de jugar un partido ante Australia totalmente intrascendente. La muerte siempre ha sido lenta y dolorosa.
Esta semana hemos visto como se ha tratado de buscar culpable al fracaso español. Algunos dirán que la responsabilidad fue de Vicente Del Bosque por no elegir a los 23 mejores. Otros apuntarán a Iker Casillas, otros a Piqué y a Sergio Ramos y otros a Diego Costa. Así sucesivamente, incluso señalarán a los que aún no han visto minutos en el Mundial. Pero lo cierto es que al igual que en los éxitos, la debacle ha sido en conjunto. Porque las individualidades deciden partidos, no épocas ni ciclos.
La generación dorada del fútbol español llegó a su fin y quizá más nunca lleguemos a ver otra selección igual. Aunque eso sí, España tiene una brillante generación de relevo que le garantizará seguir teniendo un equipo competitivo. A día de hoy La Rojita (nombre con el que se conoce a las inferiores de la selección española) es campeona de Europa sub21, y jugadores como Isco, Carvajal, Thiago y Bartra irán entrando de a poco en la absoluta.
