Alemania es de oro
Por Andrés Guerrero
@andresrguerrero
Después de veinticuatro años Alemania fue la que volvió a levantar la Copa del Mundo, al igual que en Italia 90. En aquella ocasión La Mannschaft conseguía su tricampeonato en una final con la Argentina liderada por Diego Armando Maradona. Esta vez alemanes y gauchos volvían a cruzarse en una final. El resultado fue idéntico. Ambos partidos acabaron 1-0 y con título para los germanos.
Mario Götze fue el héroe de la noche al marcar el gol de la victoria en el minuto 113. El delantero, que comenzó desde el banquillo, fue el que le puso la guindilla al pastel. Aunque la mitad del gol pasó por los pies de André Schürrle, otro recambio de Joachim Löw tras el golpe que se llevó Christoph Kramer en la primera mitad.
Argentina no jugó mal. Hizo su trabajo pero falló dos ocasiones claras de gol. La primera estuvo en las botas de Gonzalo Higuaín, quien desperdició la jugada más clara para los argentinos tras un mal rechace de Toni Kroos. La otra la se la comió Rodrigo Palacio frente a Neuer. Sin embargo, Messi tampoco estuvo nada acertado, ya que el capitán también falló una ocasión clarísima de gol al inicio del segundo tiempo.
Después de noventa minutos muy intensos llegó la prorroga. Algo común en esta Copa del Mundo. En el segundo tiempo del alargue los alemanes dieron la estocada final a una argentina que, a pesar de las oportunidades que generó, siempre se creyó inferior a su rival. Y es que ante una selección como la alemana eso se paga muy caro, y si no que se lo pregunten a Brasil.
El equipo de Joachim Löw fue justo campeón y eso nadie se atreverá a discutirlo. Su selección fue la que mejor fútbol mostró durante un Mundial que si bien será recordado por sus goles, también lo será por su falta de fútbol. Alemania hizo los goles pero también jugó bien, y un mundial no sólo se debe ganar con goles. Quizá, la otra manera de ganar de Guardiola haya tenido algo que ver en la selección alemana. Aunque eso nunca lo sabremos.
Lo que sí sabemos es quienes son los nuevos campeones del mundo. Esos que a partir de ahora acompañarán a Italia en el selecto grupo de tetracampeones. Y es que Alemania es de oro y ya lo venía advirtiendo desde 2002, cuando cayó frente a Brasil en la final de Japón. En 2006 también estuvieron muy cerca, pero esa vez no consiguieron superar a Italia en las semifinales. Cuatro años después, en el Mundial de Sudáfrica, casi lo consiguen, pero un cabezazo de Carles Puyol arruinó el sueño germano; sueño que Mario Götze convirtió en realidad la noche del 13 de julio de 2014 en Maracaná.
