Asamblea Constituyente: ¿En serio?

Por María Eugenia Rodríguez

@mariaeugenia_rf

 

 

 

No puedo negar mi asombro cuando leí que Voluntad Popular tomaba la bandera de proponer una Asamblea Constituyente a la vez que se moviliza para recoger las firmas necesarias para solicitarla al Consejo Nacional Electoral (CNE).

 

Mi asombro radica principalmente en que no logro entender las motivaciones políticas y estratégicas de ésta propuesta. En ningún momento he dudado de que Venezuela necesita un espacio de diálogo sincero en que los ciudadanos se encuentren y discutan sobre el país que quieren alcanzar, a favor de lograr un pacto social que una al menos en aspectos de convivencia mínima a las dos visiones de país que hoy se enfrentan. Pero si tengo severas dudas de que este sea el momento político para convocar a una Asamblea Constituyente.

 

Mis dudas surgen desde las más obvias hasta las posibles derivadas que se puedan obtener de ellas:

 

1.       ¿Es la ausencia de leyes la responsable de la crisis venezolana? Hasta donde entiendo el problema no ha sido que tengamos una mala constitución sino la ausencia de instituciones y hombres comprometidos a respetarla.

 

2.       ¿Realmente las soluciones al problema de Venezuela pasan por una nueva carta magna? Cuando se establece una política pública, se identifica un objetivo claro y un mecanismo que lo aborde, en síntesis se identifica una relación causa y efecto entre lo que se va a hacer y lo que se quiere lograr. Me pueden explicar entonces, ¿cómo la renovación del sistema político que proponen daría respuesta a problemas más urgentes del país como lo son la inseguridad, la escasez y la inflación? ¿No sería esta renovación algo secundario una vez que se estabilicen las “urgencias”

 

3.       ¿Dónde quedan las lecciones aprendidas del pasado? Si bien la oposición ha cometido muchos errores, el peor que pueden cometer es demostrar que poco han aprendido de su pasado… Se les olvido la lista Tascón, olvidaron cómo fue la selección de los constituyentes en 1999, olvidan que el gobierno ha estado detrás de una Reforma Constitucional desde hace rato y que ha sido el derecho a la protesta, el revocatorio (entre otros) consagrados en esta  Constitución la que ha servido de “amparo” y justificación jurídica a la denuncias (nunca oídas) de la oposición

 

4.       ¿En que basan la viabilidad de éxito de ésta propuesta en un contexto de secuestro de poderes y cuando la unidad no ha podido cobrar un triunfo electoral?

 

5.       ¿Cómo pretenden iniciar un diálogo ciudadano cuando ustedes saben que las bases del chavismo y la oposición no conversan? Y si bien es cierto que el gobierno ha perdido aceptación, ustedes saben que no es menos cierto que el hecho de que las bases chavistas estén molestan con sus actuales dirigentes no necesariamente implica que se sientan atraídos a la propuesta de la oposición y que por ende se vayan a sumar a ella.

 

6.       ¿No les parece irresponsable iniciar la aplicación de una alternativa en un momento político muy cuestionado  por el simple hecho de no tener una propuesta mejor?

 

No cuestiono la buena voluntad y compromiso de quienes lideran esta propuesta, pero dado el respaldo que les he dado como una electora más y por la responsabilidad que nos genera la participación ciudadana en la construcción de un país mejor, decidí plasmar en estas líneas mis humildes cuestionamientos. Principalmente, pues considero que los dirigentes deben estar por encima de las circunstancias y de las pasiones populares y liderar a su simpatizantes con responsabilidad y honestidad. Por lo que espero que al menos hayan meditado su estrategia y que no sea la estrategia del “peor es nada” del momento. Pues los costos de la improvisación y falta de norte en política son muy altos, ya que no solo les merma la credibilidad en sus capacidades sino que aumenta la desesperanza en la gente (y esa ha sido una barrera muy grande que han tenido que enfrentar)… Ustedes han tenido que conseguir a con esmero su credibilidad y respaldo en sus recorridos “puerta a puerta” así que  por favor hagan un buen uso de ella.

 

Para finalizar permítanme expresarles mi deseo de que ojalá que en lugar de priorizar el cambio de  leyes (en este momento), se enfocaran comenzar a proponer políticas correctivas concretas cada vez que hacen de una denuncia, pues si en algo deberíamos focalizar energía y atención es en propuestas económicas y políticas que minimicen el costo social de los ajustes que se requieren para cambiar el rumbo y dirigir al  país hacia el progreso.