El Circo de las Leyes Habilitantes
Por Juan Francisco Morales Alfonzo
@AmadisdeG50
La retahíla de leyes habilitantes de última hora, evidencian que estamos gobernados por payasos y titiriteros. Las cacareadas recetas, como instrumentos para “la diversificación, el crecimiento y el desarrollo económico de la patria”, parecieran ser un pergamino de los tiempos de Eúmenes. A pesar de tantas bravuconadas, lo único que tenemos claro es que no hay divisas ni para comprar las aceitunas de las hallacas. Frente a la baja de los precios del petróleo, el líder de la revolución afirmó: “El petróleo puede bajar hasta US$ 40, pero Venezuela va a seguir prosperando, no va a haber catástrofe, ni colapso, tenemos la capacidad financiera en bolívares para satisfacer las necesidades del país”. Ante tal afirmación, pareciera que el hijo de Chávez pasó a ser ahora el hijo de “Cantinflas”, debido a que seguidamente decidió pecharnos con mayores impuestos; además de imponernos otras disposiciones, supuestamente dirigidas a fortalecer la producción y la creación de zonas especiales de desarrollo.
El régimen insiste en solapar su ineficiencia e ineptitud con la fulana “guerra económica y la burguesía parasitaria”, pero lo cierto es que de acuerdo con datos del mismo Instituto Nacional de Estadística (INE), en éste último año desaparecieron 77.839 empresas en todo el país, así como más de 173.000 puestos de trabajo, producto de la aplicación de la Ley Orgánica de Precios Justos, la cual impide el desenvolvimiento del sector privado. Por otra parte, según cifras de Conindustria, el parque industrial venezolano se encuentra trabajando al 48,86% de su capacidad instalada, y el 67% de las empresas reportan carencias de inventarios de hasta el 79%.
La realidad del país, independientemente de la manipulación que el gobierno intente hacer, es que cada día somos más pobres. La inflación anualizada, según cifras del mismo BCV al mes de Agosto del año en curso, es del 63,4%, y se estima que supere el 70% para el cierre del mes de diciembre. Mientras el sueldo mínimo subirá a 4.889 bolívares, el precio de la cesta de alimentos se ubica en 14.081 bolívares, según el CENDAS, por lo que se requieren tres salarios mínimos para poder acceder a la cesta alimentaria normativa. La cesta básica, que además de la comida incluye educación, transporte, vestidos y calzados, se ubica en 25.385 bolívares, motivo por el cual se necesitan más de cinco salarios mínimos para poder acceder a ella. Si analizamos indicadores de crecimiento, desarrollo y calidad de vida, nos encontramos con que el PIB per cápita es hoy 2% menor al de 1970, a pesar de haber pasado por una bonanza petrolera con ingresos 1.000% mayores a los de aquella época.
Cuesta entender a un gobierno que propone el aumento de la gasolina, pero se atemoriza de ponerlo en práctica, que asegura poder honrar sus compromisos, pero que al mismo tiempo decreta mayores impuestos, que promulga leyes para promover producción, y por otro lado hace quebrar a las empresas productivas; de verdad, no hay la más mínima coherencia entre lo que se dice y lo que se hace.
Frente a la baja de los precios del petróleo, lo lógico sería que el gobierno recortara las condiciones especiales de entrega, financiamiento y descuento de los acuerdos energéticos con Cuba y otros países del Caribe y Centroamérica, cuyo valor implicaría un costo de oportunidad de aproximadamente 24.979 millones de dólares, según expertos. Por otra parte, la falta de mantenimiento e inversiones de PDVSA, impide que se coloquen unos 676 mil barriles diarios adicionales, tal y como lo contempla nuestra cuota asignada por la OPEP, debido a que nuestra participación es de hasta 3 millones once mil de barriles diarios, y producimos cerca de 2 millones 335 mil barriles diarios; diferencia que a razón de 75 dólares por barril, representaría ingresos adicionales de 18.505 millones de dólares anuales. Para finalizar, si la planta de Metil Ter Butil Eter (MTBE) de la empresa mixta Superoctanos S.A no estuviera parada por falta de insumos de las refinerías de PDVSA, no hubiera la necesidad de importar 30 mil barriles diarios de oxigenante para la formulación de la gasolina, situación que nos ahorraría unos 1.095 millones de dólares adicionales. Como podemos observar, la ineptitud, la desidia y el desorden de quienes dirigen la industria petrolera, ahora quiere ser solapado con mayores impuestos y sacrificios por vía de leyes habilitantes.
Lo lamentable, tal y como lo han venido señalado algunas firmas de consultoría económica, es que la inflación escalará los tres dígitos para el año 2015, pudiendo ubicarse entre 110 y 120%. El déficit fiscal superará el 20% del PIB, el servicio de la deuda aumentará 23% en comparación con el año 2014 y la devaluación debería estar rondando entre el 39 y el 60% para poder lograr estabilizar la economía.
Al cierre del pasado mes de octubre nos presentaron la “inauguración del circo” con una engañosa ley de presupuesto para el 2015, basada a una tasa de cabio de 6,30 bolívares por dólar, una inflación entre el 25 y 30%, y un crecimiento económico del 3%. Finalizando este mes de noviembre, “reinauguran nuevamente el circo” con arbitrarias, inoperantes e ineficientes leyes habilitantes. Quién sabe con qué espectáculo nos sorprenderán para navidades y año nuevo? Será que contratarán nuevamente al Circo de los Hermanos Daka?
