Liana Malva y Verano 92 se apoderaron del Centro Cultural Chacao

Por Desiree González

 @Morenaluna_

 

 

 

 

Jóvenes, adultos y abuelitos se dieron cita la tarde del sábado 23 de Mayo, en la Sala Experimental del Centro Cultural Chacao (CCCH) para disfrutar de Latitud 10, una iniciativa que brinda un espacio para el  encuentro, disfrute y difusión de propuestas musicales emergentes. Los invitados de este mes fueron las bandas Liana Malva y Verano 92.

 

El sol brillante acompañaba la segunda entrega del evento, la brisa refrescaba la tarde y el público —unos con cervezas en la mano y otros disfrutando de algún aperitivo— permanecía expectante la entrada de los músicos.

 

La jornada inició con Liana Malva, cuyo repertorio fusiona géneros que van desde el pop y el reggae pasando por el hip hop, soul y R&B, generando una combinación musical exquisita.

 

Liana entró al escenario, saludó brevemente y acompañada de su banda dio inicio al concierto en formato acústico. Arrancó  con “Maquina”, un reggae suave cargado de buena vibra cuyo coro fue aprendido rápidamente, “Maquina, maquina, maquina” coreaba la gente.  Era solo el comienzo y la expresión apasionada de la vocalista estremecía los sentidos de los espectadores.

 

Continuó con “Vuelo” con ella en el piano, trasladándonos a un ritmo más suave pero igual de contagioso que el primero; los oyentes, cautivados, acompañaban la melodía con sus pies. Posteriormente, se despojó del piano, agarró el micrófono y siguió con “No hay escape”, el sol entraba a la sala y al ritmo de un plácido hip hop, el público se regocijaba escuchándola. De nuevo, su expresión al cantar conmovía a los presentes y antes de que finalizaran sus versos, el público se adelantó a aplaudir jubilosamente.

 

“Extrapolarse del ser” letra que declama la importancia de ponernos en los zapatos del otro y “The time its come” en inglés, nos demostraba lo ecléctica que su banda es. La cautivante música provocó que más gente se sumara a la Sala, quienes, complacidos, escuchaban y grababan con sus celulares. Un solo de guitarra embelesaba al público y los aplausos se adelantaron nuevamente.

 

Antes de culminar, presentó a los integrantes de la banda, responsables -junto a ella y su distinguida voz- de amenizar la tarde con tan agradable composición.

 

“Nada es suficiente” su primer promocional, fue la canción que le daría fin al viaje al que nos traslado Liana y su banda. De pie, animada y bailando animó al público, quien, con clamor, se le unió con las palmas y todos, al unísono, disfrutaban del sabroso ritmo que les impregnaba las fibras.

 

Los asistentes gritaban eufóricamente “otra, otra, otra”, y antes de despedirse, Liana interpreto “Dame tu mano”, canción con la que realizarían un material audiovisual para promocionar la banda y recaudar fondos para grabar su disco. Espontáneamente invitó a sus amigas a que la acompañasen, entre ellas, el público aplaudiendo y un extracto de la canción que decía “Con música celebra la vida” culminó la presentación.

 

Los minutos pasaron, una melodía suave se escuchaba al fondo, los espectadores aguardaban por Verano 92, la segunda banda en montase en la tarima, integrada por cuatro chicos, cuyo estilo está influenciado por el pop, punk y el rock.  

                                                                                   

Instalados ya en el escenario iniciaron con “Día a día”, el bajo, la guitarra y la batería se unían integrando al público a una atmosfera roquera. Entre un enérgico solo de guitarra y uno de los versos de la canción que recitaba “La enemiga es la rutina” los aplausos de los presentes no tardaron en aparecer.

 

Siguieron con “Pagarás” una canción fresca, dotada de un poco del estilo de Green Day. “Espejo de engaños” fue la siguiente, con un ritmo más fuerte, el público se animaba y movía la cabeza al compás de la misma. Las palmas del público y los gritos de unas fans –quienes grababan a sus rockstars–  fueron el sonido de fondo al término de cada canción.

 

Continuaron con una “balada veranesca” como ellos la denominaron: “Una estrella cayó” era la canción a interpretar. Gustavo —vocalista de la banda — propuso que se la dedicaran a la chica que tuviesen al lado.

 

Aprovecharon para estrenar “Lágrimas ácidas” ante un sólido sonido en la batería, con las palmas, les acompañaron los asistentes.  Con “Veneno” y “Deja sonar el disco” la gente coreaba y más personas se sumaban a la tertulia. La gente que se hallaba en el café, ubicado en la parte de arriba de la sala, se detenía a observar quienes eran estos chicos de sonido fuerte y con entusiasmo se quedaban. El solo de guitarra final envolvió al público presente. 

 

Con la euforia de los músicos, los aplausos de los oyentes y el furor de las fans, quienes con pancartas y gritos animaban a los chicos, culminó la presentación.

Ambas bandas agradecieron al público y la iniciativa del Centro Cultural Chacao, quién busca apoyar y brindarles un espacio a nuevos talentos y bandas emergentes.  La próxima entrega del evento se realizará el sábado 27 de Junio y contará con la participación de las bandas Novocolor y Touché.