#GuayoCopa ¡Chile campeón!
Por Isaac Belisario
@lenin_belinar
Ha culminado el torneo de selecciones más antiguo del mundo, en donde por fin Chile consiguió su primera Copa América en toda su historia, tras vencer en los penales a la siempre poderosa escuadra de Argentina.
Sin dudas un partido memorable y que estuvo al nivel de una final, la intensidad de los chilenos no se vio atemorizada por la calidad de los argentinos y esto permitió 120 minutos de un fútbol espectacular.
Jugar para ser campeón
La capacidad de entender el juego y como neutralizar a las piezas claves de la albiceleste, fue la clave que le permitió a los dirigidos por Sampaoli conservar la copa en casa. El transformar a Díaz en una sombra de Messi fue una de las claves para hacer que uno de los mejores jugadores del mundo desapareciera, de igual forma la presión que imponía la roja en la salida de sus rivales y el marcaje dos (2) contra uno (1) en donde se destacó Aránguiz le cortó los circuitos en más de una ocasión a los finalistas del mundial pasado.
Sampaoli no dejó a un lado su forma de juego, la mantuvo y no la abandonó inclusive en la prórroga, es decir presionar alta, proyectar a los laterales y dejar un línea de tres (3) defensores ante un equipo que contaba con Messi, Agüero, Di María (después sustituido por Lavezzi) es actitud y decisión técnica que se debe respetar y posiblemente duplicar.
Vidal, Valdivia y Sánchez las figuras de este equipo tal vez no brillaron como se esperaba pero si realizaron un gran partido. Vidal es el más destacado de entre los tres, el constate ida y vuelta adicionado con el corte de balones en el medio campo y el plus que le agrega al estar en la zona de ataque, lo cataloga como el mejor. Valdivia sigue siendo el motor, el que cambia el ritmo, el creador de jugadas de todo Chile y es por esto que la orden del entrenador de Argentina fue clara: duro contra él. Esto de a poco lo fue desconectando del partido hasta ser sustituido en el minuto 75. Por último Alexis Sánchez que marcó el gol de penal que los coronó cómo campeones, le faltó lo que en toda la competencia: hacer goles.
La otra cara de la moneda
Tal vez la frase que acompaña a la selección Argentina es “no todo lo que brilla es oro” y ver perder a este equipo dos finales consecutivas con el plantel que posee, permite pensar que posiblemente no son tan grandes como se pinta.
Argentina atacaba con tres (3) o hasta cuatro (4) jugadores y defendía con ocho (8) y para un equipo que cuenta con estos jugadores es una situación muy lamentable, a tal punto de perder la posesión del balón. Es probable que la lesión de Ángel Di María afectara el planteamiento del técnico Gerardo “El Tata” Martino, pero la sustitución por Lavezzi no se debe catalogar como un cambio en el que se pierda calidad.
Es triste salir de una final siendo el perdedor, sin embargo se le debe reconocer a este equipo que si bien es cierto no jugaron un gran partido, hicieron lo suficiente para dar un buen espectáculo.
