Práctica sofista del siglo XXI

Por Jilmir Valera

 @Jilmir_Valera

 

 

 

En la historia de la humanidad, incluso antes de Cristo, han sido muchos los hombres emblemáticos que han dejado huella en su paso por el mundo. Muchos de ellos han dejado ideas, estudios, conceptos, teorías y demás que han ayudado al entender de muchas materias y sistemas. Entre los filósofos, se encuentran grandes hombres que han traspasado los años gracias a sus enseñanzas. Entre los más conocidos están Sócrates, Platón y Aristóteles. 

Hoy, el basamento de estas líneas está inspirado en uno de esos personajes que han dejado, con su accionar, ejemplo de ideales cuestionables por ser bastante erróneos, que en la crítica situación que se encuentra nuestro país se viene a colación. Este movimiento, si así puede llamársele, surgió años antes de la existencia de Aristóteles -entendiendo que Aristóteles fue un hombre que vivió aproximadamente 64 años antes de Cristo- y son los sofistas.

 

Sofista fue el término con el cual se manejaba a aquel grupo de hombres de esa época que en base a sus argumentos lograban hacer parecer una cosa, en ocasiones, verdadera o presentarla como falsa a su conveniencia. Este es uno de los movimientos más criticados a lo largo de la historia, ya que, representa los basamentos del relativismo.

 

Nos preguntaremos entonces, en este contexto de palabras raras y de años atrás, ¿qué sentido tiene esto con la Venezuela de hoy? Quizás, ya muchos de ustedes lograron identificar cuanto inmoral anda desplegado por el país haciendo práctica de un sofismo descarado para intentar hacer creer de nuevo a aquellos que alguna vez se comieron el cuento de la revolución bolivariana. Aquellos que están buscando votos para llegar al Parlamento dando argumentos falsos y promesas utópicas. Otros, sencillamente que han pasado a la historia como los mejores sofistas de la historia moderna de Venezuela y es, a este grupo donde pertenece el personaje que hoy protagoniza el escrito.

 

Su parecido con Jorge Giordani es inigualable. Recordemos que Giordani fue Ministro de Planificación durante los grandes años del régimen y ahora, con una cara de cinismo, que ya hemos rechazado, viene a acusar a aquellos que durante tantos años apoyó y justificó. Ahora el turno es de una figura que se hace pública luego de la detención del líder opositor, Leopoldo López, y es el ahora ex fiscal de la República, Franklin Nieves.

 

Éste señor, luego que López fue condenado a más de trece años de cárcel, sale del país y a través de unos videos y una entrevista en CNN, admite la inocencia del opositor y además, hace señalamientos graves como que las pruebas que él presentó en el juicio son falsas, que los fiscales siguen ordenes de Nicolás y Diosdado, que hizo legal un procedimiento que no lo era porque se trataba de la esposa del gobernador del estado Táchira, José Gregorio Vielma Mora, y que es él, uno de los fieles practicantes del sofismo que señalábamos líneas anteriores.

 

Lo primero que rescatamos es que es inaudito todo lo que este señor relata con su cara tan fresca como si le quitó un caramelo a un niño. No señor Nieves, usted fue injusto y es, como Nicolás, Diosdado, Luisa Ortega y muchos otros personajes del régimen: un violador de Derechos Humanos -aceptado además por él en la entrevista- . Gracias a las acciones que hizo por dinero -principal fuente- y por «miedo», destruyó muchas familias en nuestro país, manchó hojas de vida de venezolanos intachables y acusó a personas inocentes presentando pruebas falsas como la presunta verdad en un sistema judicial que todo el mundo se cuestiona hoy en día.

 

¿Repudiable el accionar del señor Nieves? Completamente repudiable. El único agradecimiento que debemos tener los venezolanos ante este hecho es con Dios, por haber colmado de remordimiento a este hombre y hacerlo escapar y hablar. Con esto, una prueba más llega al mundo entero -mundo llenos de instituciones viciadas que dicen velar por los Derechos Humanos y ante esto las invade el silencio- pero, en mayor agrado, llega a los ojos y oídos de los venezolanos que hasta ahora se encontraban dudosos de todo lo que nos pasa y, alienta a todos los abogados y estudiantes de Derecho del país a seguir formándose para ser parte de esa generación que deje el sofismo a un lado y trabaje en base a la verdad para lograr una verdadera reconstrucción del Poder Judicial en Venezuela.

 

Dios se encargará de que sofistas del régimen como el señor Nieves, evalúen en conciencia su accionar y logren el arrepentimiento de sus actos. En el juicio de cada venezolano, reiteramos lo reprochable que es esta acción y el repudio a personeros como él pero seguimos considerando que la batalla más ardua que debemos dar los venezolanos es la del perdón.

 

Por una Venezuela donde se recupere la Justicia y sus demás instituciones. Por un mundo libre de sofistas y porque reine la verdad, la paz, el bienestar y el progreso…

 

Salgamos a conquistar la mejor Venezuela

 

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