Tampoco quiero

Una mañana cualquiera

te encontré ahí, contenida

repentina

sorprendente y singular

de repente mi tiempo se detuvo

en un instante fantástico

 

Efigies espléndidas florecen al instante

exquisitas fragancias,

deliciosos sabores

puedo aspirar el aire profundamente

después de muchos años

 

Me traslado a infinidad de lugares

mientras tus manos recorren el instrumento rey

con deleite y gozo inigualable

 

Eres una fotografía instantánea

irrepetible y estremecedora

y ahora,

en medio de la neblina que me acorrala

debo disimular hasta el final

 

Sin embargo, te pienso a cada instante

inevitablemente

librarme no puedo de tu embeleso angelical

… y tampoco quiero