Mínimo salario mínimo

Por Luis Guillermo Valera

@guilloescritor

 

 

 

La economía es una materia que se antoja complicada y que muy pocas personas le ponen la atención que se merece. Tablas y números sin sentido y términos que parecen ser inventados solo para despistar a los neófitos son razones suficientes para no querer saber nada de economía. Pero es dentro de esa maraña de cifras ininteligibles donde se encuentran las pistas para entender la realidad del país.

 

Un ejemplo perfecto está en el reciente aumento del salario mínimo decretado por el Presidente Nicolás Maduro hace apenas el 6 de Enero. Ejemplo perfecto de cómo los grandes números de la economía nacional pueden afectar a cada uno de nosotros. Cerca del 40% de los venezolanos recibe salario mínimo.

 

Después del último aumento decretado en Gaceta Oficial, el salario mínimo es de 3.270 bolívares mensuales. Ajuste que acumula un 59% de incremento del año pasa. La inflación del 2013 fue de 57%. A primera vista un indicador favorable, de no ser porque la canasta alimentaria reglamentaria (lo que una familia gasta al mes solo en alimento), subió a 3.347 bolívares. Cuando estaba en primaria mi papá me daba 2.000 bolívares para merendar en la escuela.

 

La reconversión monetaria aceleró la devaluación que ha ido carcomiendo el bolívar, que pasó de fuerte a ser casi raquítico. ¿Por qué se da este fenómeno? La respuesta es muy simple: la inflación. El aumento de los precios erosiona de a poco el valor de la moneda, afectando el poder adquisitivo de los asalariados.

 

En Venezuela el gobierno controla el Banco Central, a diferencia de los países medianamente civilizados, donde la casa emisora de la moneda es un órgano independiente y con plena autonomía. El resultado de esto es una sobreimpresión de billetes.

 

La moneda de todos los países no es más que papel, un papel que es respaldado por las reservas del banco que emite dicha moneda. En otras palabras: puedo ir a un banco y cambiar mis bolívares por su respaldo, en este caso, oro y dólares. Aquí es donde entra la liquidez en la ecuación, la cantidad de moneda circulando.

 

En Venezuela es de cerca de un billón de bolívares, siendo respaldado por 21.000 millones de dólares en reservas. Si hacemos un simple ejercicio matemático de dividir la liquidez entre las reservas internacionales tendrás el valor real del bolívar: 48 bolívares por dólar. Y si ahora calculamos cuanto sería el salario mínimo en dólares tenemos que el 40% de la población vive con 67 dólares al mes.

 

Mientras el dólar siga artificialmente bajo para abaratar importaciones, mientras el BCV siga imprimiendo bolívares sin respaldo, y mientras el Gobierno no promueva medidas para sincerar la economía más allá del cálculo político o la ideología, mientras nada de eso ocurra, de aquí a la eternidad, el salario mínimo seguirá siendo mínimo.

 

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