El canal que lo hizo artista: RCTV
Por Fabiana Crisci
@Fabiana_Crisci
La semana pasada el presidente Nicolás Maduro designó a Winston Vallenilla a la presidencia de la Televisora Venezolana Social (Tves). Vallenilla, además de animador de televisión, también ha sido candidato a la alcaldía de Baruta, actor y Mister Venezuela 1996.
Tves nació en el año 2007 luego de la decisión del entonces presidente Hugo Chávez de no renovar la concesión a Radio Caracas Televisión, pasando a ocupar la frecuencia que durante muchos años perteneció a este canal. RCTV fue la casa donde Winston Vallenilla, donde se inició en el mundo de la televisión; fue parte del equipo de artistas que se opusieron al cierre, al igual que fue una de las figuras más representativas del antiguo canal. Hoy, cuando tiene más de 7 años fuera del aire, es el mismo Vallenilla quien preside la televisora que ocupa el lugar de RCTV.
Hace más de un año -cuando aún no se había “enchufado”- en una entrevista
para el diario La Verdad, Winston dijo: “RCTV fue mi familia, mi escuela, mi formación, mis primeros pasos. Un canal fundamental en la historia de este país, echado por la borda e inexplicablemente fue por sus dueños y sus intereses políticos”. La interrogante es: ¿Dónde queda tu ética como artista cuando pasas de animador de Radio Caracas a presidente de Tves?
La designación de Winston, según Maduro, tiene como fin “dar el ejemplo y transformar Tves en una televisión de calidad humana, con público”, pues es muy notable su fracaso. Pero cómo se supone que Winston trabaje para lograr una televisión de calidad, si abandona sus principios y hace a un lado lo que fue y quien lo creo. ¿Cómo podría hacer buena televisión si no tiene vergüenza al encargarse del canal que sustituyó a RCTV? Ese recordado Radio Caracas que como el mismo dice: fue su casa.
Sin embargo, no es de extrañarse su nombramiento pues el Gobierno sabe muy bien reubicar “las fichas” que quedan por fuera del juego. Está muy claro que esto, más que una importante labor, es un “premio de consolación”. Así como paso con Elías Jaua, quien ahora es “defensor de Miranda”; o en el caso de Pérez Pirela, que también perdió las elecciones y ahora preside Corpozulia; o también como el Potro Álvarez, quien no fue electo alcalde y ahora casualmente es ministro del Deporte (…) y como éstos, muchos.
Más allá de la forma descarada en la que Maduro designa cargos y que claramente Winston no tiene la más mínima capacidad para hacer “televisión de calidad”. Lo más indignante es recordar al recién designado presidente de Tves, llorando y protestando por el cierre del canal que lo hizo artista: Radio Caracas Televisión.
