¡Obama deroga el decreto ya!
Por Sarai Ortega
@saraiortega
“Obama deroga el decreto YA”, es la nueva campaña propuesta por el Presidente de Venezuela Nicolás Maduro, ante la decisión del Presidente de Estados Unidos Barack Obama, de firmar un decreto en el que, para muchas personas, nuestro país es declarado una amenaza.
Nuevamente, los dirigentes políticos de Venezuela y Estados Unidos son protagonistas de un drama en el que ambos dan versiones de los hechos sin definir realmente la situación, dejando en los residentes de cada país brechas de información que nadie se encarga de cerrar.
El Gobierno de Venezuela ha recaudado en menos de dos semanas 4,5 millones de firmas; incluso, Maduro nombró como “extraordinaria” la solidaridad mundial que ha recibido para la campaña de solicitud de derogación del decreto de Obama sobre Venezuela.
Ahora bien, el problema no es la campaña, mucho menos la recolección de firmas que se han suplicado u obligado a los venezolanos en cada esquina, entes públicos o colegios; el problema es que ni los niños, ni los empleados y quizá ni los transeúntes tienen un conocimiento real de lo que significa el decreto. Así lo confirmaron una gran cantidad de personas que luego de firmar, les preguntaron por qué lo hicieron y sus respuestas fueron: “nos dijeron que Venezuela está siendo considerada una amenaza y no creemos que sea así”. Mientras que otros comentaron que: “El imperialismo usaba como excusa que el país era una amenaza para luego invadirlo”.
Mientras tanto, en EE. UU. mantienen la teoría de que la orden no va dirigida contra el pueblo de Venezuela, sino a las personas involucradas y responsables de la persecución de opositores políticos, la restricción de libertades de prensa, la violación de los Derechos Humanos, el uso de violencia y las violaciones y abusos de derechos humanos; en respuesta a manifestaciones antigubernamentales, el arresto y las detenciones arbitrarias de manifestantes antigubernamentales, así como la presencia agravante de corrupción pública significativa en ese país.
Por momentos, parece no importarles a los venezolanos que el decreto se encuentra disponible en la mayoría de las páginas web y todos pueden obtenerlo traducido y entenderlo. Lamentablemente, las personas se han olvidado de la comprensión e investigación básica de las cosas, ya no buscan el por qué y cuándo menos lo imaginan se encuentran repitiendo las palabras, en este caso, de un Presidente que de alguna manera tradujo el decreto en algo general y no personal como claramente es, puesto que solo afecta a algunos funcionarios y no a toda la nación.
“Venezuela no es una amenaza, somos esperanza”, es la frase que repite constantemente Maduro, ojalá la recordara cada vez que juzga y condena a estudiantes y dirigentes políticos que no están de acuerdo con su gestión.
