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Últimos Artículos
Un flanco de la estantería
por Luis Barragan
Una célebre cita atribuida a Henri Bergson refiere a la necesidad de pensar como hombres de acción y de actuar como hombres de pensamiento. Fórmula de difícil equilibrio para el oficio político, ha perdido significación en este siglo venezolano y no
La angustia territorial
por Luis Barragan
En una novela póstuma (“1998”), Francisco Herrera Luque imaginó una Venezuela desintegrada. Convertida en varios Estados, en un distinto contexto internacional, incluyendo la firme reaparición del fascismo, el autor colocaba otro acento a la vieja ilusión que reportaba la llegada del
Leedores de ocasión
por Luis Barragan
Numerosas la aplicaciones para la telefonía llamada inteligente, la tendencia es la de saturar nuestra cotidianidad con muy diversos grupos de recreación y de trabajo. Ex officio, puede aseverarse, por muy indirecta que sea la relación personal (o ninguna), nos integran a la
Un proyecto intercontinental
por Luis Barragan
Quizá por el impacto que produjo la guerra civil salvadoreña en un sector de nuestra generación, en los tempranos ochenta del siglo anterior, en la década ulterior prendió rápido el interés por el viejo conflicto español. Desde aquella vez que aparecieron
Cementerio digital
por Luis Barragan
De entrada tenemos una mayor confianza en la hemeroteca que en la navegación digital para la búsqueda de la vieja información. Empero, la una, cada vez más es de difícil acceso por el particular horario alcanzado por la administración pública y
Una experiencia del tedio
por Luis Barragan
La lectura sistemática, disciplinada y recurrente, goza de muy mala fama. Incluso, quienes se atrevan a cultivarla, revelándose como lectores, prontamente resultan estigmatizados. De acuerdo al medio social inmediato, por un lado, está el celebérrimo nerd, considerado paradójicamente como un retrasado mental
Auto-editarse bajo dictadura
por Luis Barragan
Creamos y, por muchos años, administramos un grupo facebookeano relacionado con los libros. Pretendimos únicamente que las personas dejaran un testimonio sencillo y directo de sus lecturas, pero a la postre no fue posible atajar las referencias virales que lo desvirtuaron. Recordamos, fue
De un calculado abismo generacional
por Luis Barragan
Tardando los hornos nos entretuvimos al conversar con algunas personas en una panadería que se esmera por asegurar el debido distanciamiento físico entre las personas. Sin dudas, merma la clientela por los precios cada vez más altos, pero el retraso de
La conjura contra Venezuela
por Luis Barragan
Ellos viven en un sueño y nosotros en una pesadilla” Roth (*) Viejas y controversiales posturas políticas de Philip Roth no impiden el amplio reconocimiento a su obra literaria. Capaz de domiciliarse en la vida cotidiana estadounidense, sobre todo en la
La representación y el tiempo digitales
por Luis Barragan
Reflexión inconmensurable, la del tiempo. Apenas, retenemos la noción de que si no existiese, todo – absolutamente todo – transcurriría simultáneamente, aplazando una vez más nuestra vieja pretensión de adentrarnos en los copiosos suburbios de la filosofía. La consabida pandemia, inesperada
Iztoria Hoficial (sic)
por Luis Barragan
Los regímenes comunistas y aún más los organizados delincuencialmente, imponen una iztoria hoficial y hofiosa (sic) descaradamente falsa. Confiscada una determinada filosofía de la historia, forman y pretenden formar a las nuevas generaciones sobre una mentira que estalló con la célebre y simbólica caída
Pender de una gota de petróleo
por Luis Barragan
“De los codos no es fácil salir, a menos que se tenga la voluntad de hacerlo, y quien esté contando con la providencial historia para escapar al desastre, está aviado (SIC)” Juan Nuño (*) Asombra al mundo que un país de
De la arquitectura bibliotecaria doméstica
por Luis Barragan
Fallido propósito para la cuarentena, es de suponer que jamás lograremos el deseado reordenamiento casero de libros y papeles que no genere sentimiento de culpa por lo desechado, aunque – a veces – el desprendimiento a ciegas es un buen camino
Sugerencia para una novela ajena
por Luis Barragan
» – Seguro. Mire, vengo desarmado … Yo quiero saber si algo que yo creo que me pasó hace ,muchos años pudo ocurrir de verdad o si son imaginaciones mías ..» Leonardo Padura («Adios, Hemingway») Recientemente, falleció la señora Blanca Rodríguez,
La dichosa palabra
por Luis Barragan
Desde hace un buen tiempo, dejó de atraparnos la programación televisiva y, con el destierro de los servicios de suscripción en Venezuela, como DirecTV, afianzamos definitivamente otros hábitos de entretenimiento personal. Reducida la oferta cultural que la pandemia ya ha finiquitado,
Infusión
por Luis Barragan
En Venezuela no atravesamos una de las dictaduras más o menos circunstanciales de la que acostumbró el continente. En propiedad, hablamos de un régimen de inequívoca orientación comunista, informado por las mafias que le ofrecen un novedoso sello, capaz de subvertir
De la escritura auditable
por Luis Barragan
Hábito de muchos años, escribir es un acto de aprehensión de las realidades que pronto se diluyen, adquieren rápidas versiones, integrándose al arsenal psicológico que también nos amuralla frente a un constante, contradictorio y feroz asedio. A veces, convertimos el bolígrafo
Armando Rojas Guardia, campo minado
por Luis Barragan
Pertenecemos a una promoción generacional que creció con el continuo y espeso aguacero del país dinerario que juró navegarlo por siempre, pivotado por las más insólitas vanidades. E hizo – también – de la postergación de sus problemas y traumas cruciales,
Venidero aniversario citadino
por Luis Barragan
Semejante a El Ávila, la desconocida alcaldesa menor de Caracas pretende renombrar la emblemática autopista Francisco Fajardo. So pretexto de una larga controversia histórica e historiográfica, rayando en la antropología cultural, el Estado Fallido ensaya con el ejercicio del inadvertido poder
Del tiempo impreso
por Luis Barragan
Vana ilusión, la cuarentena no ha alcanzado para todas las tareas por siempre postergadas. La creímos holgada, dispuesta para llenar y vaciar continuamente el tintero, pero la sola angustia de sobrevivir a un régimen en sí mismo, pandémico, ha imposibilitado la